Lamentable es el incendio de la cárcel de San Miguel, no queda duda que existe una responsabilidad que viene por décadas, el hacinamiento y las inhumanas condiciones en que viven los privados de libertad. Sin embargo existen aun otros problemas graves pendientes como la delincuencia , el daño y miedo para quienes viven cerca de los centros de reclusión. Mesura y ponderación debió ser la tónica de quienes ostentaron del poder por veinte años y nada hicieron para mejorar la situación de los reos y menos aun para proteger a la población del flagelo de la delincuencia. Durante los gobiernos anteriores se prometió a los San Miguelinos que este reclusorio dejaría el lugar para siempre, pero fue otra mas de las tantas promesas incumplidas por la concertación, aunque no deja de llamar la atención que el Alcalde y sus concejales no estuviesen presentes en el lugar, de los diputados ni decir, ninguno de los dos viven en el distrito.
Las circunstancias en que asumió el actual gobierno tras el cataclismo de febrero pasado lo obligaron a subordinar sus propuestas políticas y programáticas a las urgencias propias de esa catástrofe. Aunque ha impulsado cambios en el aparato del Estado, no necesariamente con un afán de reducir su tamaño, como se denuncia desde la oposición, sino de lograr que cumpla con sus tareas. En justicia, se esta trabajando en la idea de las cárceles modulares, que sin lugar a dudas deberían estar muy lejos de San Miguel.
Jorge Chávez R
Ingeniero Civil
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