La Fundación AASP rechaza profundamente la
aprobación en la Comisión del Senado Medio Ambiente sobre Proyecto de
Ley de Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas en donde se elimina la categoría
internacional de un humedal y que nuestro país está suscrito al tratado RAMSAR restándoles
importancia, quitando además el principio de la responsabilidad y eliminando el
fomento a la creación de áreas protegidas y no indica que sucederá con los
sitios RAMSAR de propiedad privada, permitiendo la edificación, por ejemplo
hoteles.
Aunque crea el Servicio de Biodiversidad y
Áreas Protegidas, cuyo objeto será la conservación de la biodiversidad del
país, a través de la gestión para la preservación, restauración y uso
sustentable de genes, especies y ecosistemas, funcionalmente descentralizado,
dotado de personalidad jurídica y de patrimonio propio, sujeto a la súper vigilancia
del Presidente de la República a través del Ministerio del Medio Ambiente. Se
desconcentrará territorialmente a través de direcciones regionales y, en caso
de ser necesario, de oficinas provinciales o locales, se eliminan los corredores biológicos en la definición
y su reconocimiento como áreas de soporte de la conservación, sitios muy
importantes para la biodiversidad.
Se elimina la labor del Servicio de
elaborar y administrar inventarios de especies y de ecosistemas, y lo
reemplazan por monitoreo de especies. Monitorear especies no es lo mismo que
inventariar.
Los procedimientos de clasificación de
ecosistemas según estado de conservación, la declaración de ecosistemas
degradados y la erradicación de especies exóticas invasoras, todos contemplan
el pronunciamiento del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, lo que es
un sin sentido, porque ellos no tienen la capacidad técnica.
Por otra parte, entre las categorías de áreas protegidas, faltan áreas, como los sitios
Ramsar, áreas de pueblos indígenas, áreas protegidas urbanas entre otras.
Además, los
instrumentos económicos de conservación de biodiversidad se limitan a certificar prácticas sustentables
en solo algunas áreas y no en todas. Sobre representatividad de ecosistemas en el sistema de áreas
protegidas, la indicación está muy mal planteada y muy ambigua, al señalar
que el Servicio debe cumplir las metas de representatividad, pero no establece
cuales metas son, y después señala conforme al presupuesto.
Por otra parte no
indica que pasara con los sitios Ramsar de propiedad privada. Solo nos queda
alzar la voz y fuerte! Protejamos
nuestros humedales!
Jorge Vicente Chávez
Retamales
Presidente/Fundador
Fundación Al Amparo del Altísimo A La Sombra del Poderoso