Hay un momento
culmine de la muerte de Cristo que suele
confundirse mucho, crear una mala interpretación, esto inclusive en muchos
sacerdotes, diacónanos, Catequistas y laicos en general. Lo más sorprendente y que
llama enormemente llama la atención es que son personas comprometidas con la
Iglesia que se confundan, esto es la razón de comenzar a escribir estos artículos.
La primera es;
“Cerca de la hora nona Jesús clamó con voz fuerte, y dijo:
“É‧li, É‧li,
¿lá‧ma sa‧baj‧thá‧ni?”,
La traducción del antiguo hebreo
o quiere decir:
“Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46; Marcos 15:34)”.
Las palabras de Jesús
indican para muchos; que comprendía que “Yahvé” había retirado su
protección a fin de que se pusiera a prueba por completo su integridad como
Hijo de Dios. Este es el planteamiento equivocado de muchos sermones y platicas.
Lo que “Jesús” está planteando; es
el Salmo 22 (21)
Del maestro de coro. Según la melodía de "La
cierva de la aurora". Salmo de David.
1
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por
qué estás lejos de mi clamor y mis gemidos?
2
Te invoco de día, y no respondes, de noche, y no
encuentro descanso;
3
y sin embargo,
tú eres el Santo, que reinas entre las alabanzas de Israel.
4
En ti confiaron nuestros padres: confiaron, y tú los
libraste;
5
clamaron a ti y fueron salvados, confiaron en ti y no
quedaron defraudados.
“Vívida descripción de los sufrimientos”
“Vívida descripción de los sufrimientos”
6
Pero yo soy un gusano, no un hombre; la gente me
escarnece y el pueblo me desprecia;
7
los que me ven,
se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:
8
"Confió en
el Señor, que él lo libre; que lo salve, si lo quiere tanto".
9
Tú, Señor, me
sacaste del seno materno, me confiaste al regazo de mi madre;
10 a ti fui entregado desde mi nacimiento, desde
el seno de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te quedes lejos, porque acecha el peligro y
no hay nadie para socorrerme.
12 Me rodea una manada de novillos, me acorralan
toros de Bazán;
13 abren sus fauces contra mí como leones rapaces
y rugientes.
14 Soy como agua que se derrama y todos mis
huesos están dislocados;
mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mi interior;
mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mi interior;
15 mi garganta está seca como una teja y la
lengua se me pega al paladar.
16 Me rodea una jauría de
perros, me asalta una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies
taladran mis manos y mis pies
17 16c y me hunden en el polvo
de la muerte.
18 Yo puedo contar todos mis huesos; ellos me
miran con aire de triunfo,
19 se reparten entre sí mi ropa y sortean mi
túnica.
Súplica para alcanzar la liberación
Súplica para alcanzar la liberación
20 Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que
eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.
21 Libra mi cuello de la espada y mi vida de las
garras del perro.
22 Sálvame de la boca del león, salva a este pobre
de los toros salvajes.
Acción de gracias por la liberación
Acción de gracias por la liberación
23 Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te
alabaré en medio de la asamblea:
24 "Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo,
descendientes de Jacob;
témanlo, descendientes de Israel.
témanlo, descendientes de Israel.
25 Porque él no ha mirado con desdén ni ha
despreciado la miseria del pobre:
no le ocultó su rostro y lo escuchó cuando pidió auxilio".
no le ocultó su rostro y lo escuchó cuando pidió auxilio".
26 Por eso te alabaré en la gran asamblea y cumpliré mis votos delante de
los fieles:
27 los pobres comerán hasta
saciarse y los que buscan al Señor lo alabarán.
¡Que sus corazones vivan para siempre!
Alabanza final
¡Que sus corazones vivan para siempre!
Alabanza final
28 Todos los confines de la tierra se acordarán y
volverán al Señor; todas las familias de los pueblos se postrarán en su
presencia.
29 Porque sólo el Señor es rey y él gobierna a
las naciones.
30 Todos los que duermen en el sepulcro se
postrarán en su presencia; todos los que bajaron a la tierra doblarán la
rodilla ante él, y los que no tienen vida
31 glorificarán su poder. Hablarán del Señor a la
generación futura,
32 anunciarán su justicia a los que nacerán
después, porque esta es la obra del Señor.
Con esto Jesús nos está
diciendo… ¡recuerden!, lo que está escrito,
¡se ha cumplido!